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10 de noviembre de 2021
El pasado 10 de noviembre de 2021 tuvo lugar el acto de ingreso del pintor Augusto Ferrer Dalmau Nieto como académico de número de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares. El acto tuvo lugar en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales. Al nuevo académico le fue impuesta la medalla número 32 y queda adscrito a la sección de Arte Militar.
Tras constituirse la mesa presidencial, el acto comenzó con las palabras del presidente declarando que la Academia se constituía en asamblea extraordinaria y solemne. A continuación, el secretario general dio lectura al acta de elección y nombramiento del nuevo académico. Finalizada la lectura, un académico designado se desplazó a la estancia donde aguardaban el nuevo académico y su padrino, en este caso la académica Mónica Ruiz Bremón, presidente de la sección de Arte Militar. Una vez presentes en la sala se dirigieron a la mesa, donde el presidente comunicó a Ferrer Dalmau su designación y le indicó que procediera a la lectura del preceptivo discurso de ingreso.
El nuevo académico leyó su discurso, titulado «Arte y compromiso con la Historia», en el que comenzó poniendo de manifiesto los dos ejes de su vocación artística: «la pintura en sí misma y el amor y admiración por España, por su historia y por los héroes que dieron todo por ella». Explicó la razón de que mayoritariamente represente en su pintura hechos bélicos y escenas de nuestra historia militar, afirmando que todo artista debe ejercer una función social y que él eligió la de contribuir a la recuperación de la conciencia española. Para ello su aproximación es la de rescatar, recordar y representar grandes hechos de la historia de España en su vertiente militar. Sin ser una pintura belicista -muy al contrario- rinde homenaje a los que todo lo dieron y todo lo perdieron por una patria, por España.
En la segunda parte del discurso, Ferrer Dalmau explicó las características de su pintura y como se inició en ella, así como las influencias que ha tenido. Expuso las tres fases de elaboración de su obra, que comienza por la documentación sobre el asunto pictórico. En esta fase documental pretende obtener conocimientos con el mayor grado de detalle posible sobre el hecho histórico representado y sus elementos materiales. La segunda fase de planteamiento del cuadro se centra en imaginar la escena y realizar bosquejos y apuntes que luego le servirán de guía. Finalmente, en la realización del cuadro hace un bosquejo, pinta los cielos y el escenario y a continuación las figuras. Pinta las figuras de izquierda a derecha y siempre termina cada parte antes de continuar con el resto del cuadro. A menudo modifica figuras y escenas sobre la marcha.
Como resumen, el pintor declaró que su estilo podría ser un realismo autodidacta, de pintura clásica al óleo que huye de los colores llamativos y estridente, con predominio de los colores terrosos. Finalizó señalando que los retos a los que ha tenido que enfrentarse por seguir la temática elegida han sido muchos y variados, pero que ve con satisfacción que se empiezan a apreciar resultados, sobre todo en la juventud.
La presidente de la sección de Arte Militar, Mónica Ruiz Bremón, respondió a Arturo Ferrer Dalmau con un discurso titulado «El contador de historias». En su intervención expuso las razones por las que ella cree que la pintura de Ferrer Dalmau es distinta a la que caracteriza el mundo occidental actual. Para ello se fijó en tres características: técnica, estilo y temática.
Desde el punto de vista técnico, se puede considerar que es un pintor «antiguo», usando el óleo sobre lienzo en formatos pequeños o medianos y usando pinceles de distintos tamaños.
Por lo que se refiere al estilo, se le puede denominar figurativo, realista o incluso naturalista. Aunque de formación autodidacta, está pendiente de la composición, del equilibrio y de la rigurosa documentación y precisión en los detalles. Su tratamiento de la luz y el color viene influido por la escuela paisajística de Olot, con lo que se puede decir que no sintoniza con el momento actual de la pintura occidental. De manera que es posible afirmar que Ferrer Dalmau tiene claros sus propios motivos, intereses y objetivos, al margen de la corriente dominante.
La temática de Ferrer Dalmau es su rasgo más distintivo como pintor a contracorriente, ya que se centra en temas históricos y, dentro de éstos, en los militares.
Estas características hacen que nuestro pintor resulte incatalogable en la pintura actual para la crítica o para el resto del gremio, aunque no sea así para el público, que es más libre de lo que se suele pensar. En definitiva, se trata de un pintor profesional, insólito y valiente.
En cuanto a la definición de Ferrer Dalmau como «pintor de batallas», la ponente difiere de esta caracterización y, tras un repaso a algunas de sus pinturas, concluye que convendría más llamarle «contador de historias» porque consigue condensar y explicar con sus pinceles sobre un lienzo lo que los historiadores se afanan en escribir en un libro: historias de soldados o de héroes, siempre de personas.
Finalizados los discursos, el presidente de la Academia impuso su medalla al nuevo académico y le entregó su diploma. A continuación, declaró cerrada la sesión y los asistentes se pusieron en pie para escuchar el Himno Nacional, con el que terminan todos los actos solemnes de la Academia.