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El 18 de enero se conmemora la fundación de Lima, en 1535, por Francisco Pizarro, en la región agrícola conocida por los indígenas como Limaq.
Francisco Pizarro nació en Trujillo, Extremadura, en 1478 y murió en Lima en 1541. Fue un hombre inquieto y de fuerte carácter, lo que le llevó desde muy joven a participar en diversas acciones militares, la primera de ellas en las guerras de Italia, en 1494, en la que combatió bajo las ordenes de Gonzalo Fernández de Córdoba. Posteriormente participó en dos expediciones, la de Alonso de Ojeda, en 1510, para explorar América Central, y después en la de Vasco Nuñez de Balboa, en 1513, que descubrió el Océano Pacifico.
Entre 1524 y 1528, junto con Diego de Almagro, organizó dos expediciones desde Panamá para conquistar el Imperio Inca. Ambas resultaron en sendos fracasos. En 1529 viajó a España en busca de los favores del rey Carlos I, al que expone sus planes y este, en las capitulaciones de Toledo, le nombra gobernador, capitán general y adelantado de las nuevas tierras exploradas hasta entonces en la zona de Perú, lo que le valió la enemistad de Diego de Almagro.
A su regreso a Panamá, en 1530, aprovechándose de una guerra civil que estaba debilitando al Imperio Inca, comenzó a preparar una nueva expedición para intentar de nuevo su conquista, partiendo con 180 hombres, 37 caballos y tres carabelas. El 16 de noviembre de 1532, es capturado por sorpresa Atahualpa en la ciudad de Cajamarca, después de negarse a abrazar el cristianismo y someterse a la autoridad del rey Carlos I. Unos meses más tarde, el 26 de julio de 1533, moría ejecutado después de un consejo de guerra presidido por el propio Pizarro. Con la muerte de Atahualpa y la complacencia de la nobleza de Cuzco, que le facilitó la conquista de la capital del Imperio Inca sin apenas oposición, comenzó un periodo de dominio español sobre el territorio del antiguo imperio que culminó posteriormente con la creación del Virreinato de Perú.
Una vez hecho con el poder, Pizarro ordena la búsqueda de un emplazamiento para la nueva capital. Entre las posibles opciones contempladas están las Jauja y la de Sangallán, cerca de Pisco, pero ninguna de ellas llegó a materializarse. El 6 de enero de 1535 envía, desde Pachacámac, una expedición formada por tres jinetes, Ruy Díaz, Juan Tello de Guzmán y Alonso Martín de Don Benito, en busca de un lugar adecuado, que lo encuentran en un valle costero, en la confluencia de los ríos Chillón, Rímac y Lurín. El 18 de enero se funda la nueva capital, con el nombre de Ciudad de los Reyes.
Mucho se ha especulado sobre el origen de este nombre. Para algunos obedece a la proximidad del día de la Epifanía, para otros fue elegido en honor a los reyes Carlos I y su madre Juana. Lo cierto es que, con independencia del origen del nombre fundacional, siempre conservó el nombre toponímico de la región en que se fundó, que fue derivando al nombre actual de Lima.
Lima fue la capital del Virreinato de Perú y por su situación geoestratégica y su puerto del Callao, pronto se convirtió en la ciudad más grande e importante de América del Sur durante el periodo colonial. Actualmente Lima está considerada como el centro político, comercial, financiero y cultural del país.
Jesús Manrique Braojos