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6 DE NOVIEMBRE DE 1877
Nacimiento de Mariano Gómez Ulla, cirujano militar español
El 6 de noviembre se conmemora el nacimiento del cirujano militar español D. Mariano Gómez Ulla, en Santiago de Compostela, en 1877.
Nació en el seno de una familia bien acomodada, no en vano por parte materna descendían del marquesado de Santa Cruz de Rivadulla, siendo el cuarto de ocho hermanos. Sin embargo, la temprana muerte de su padre, el también médico cirujano Ramón Gómez Fernández, hizo que su infancia y juventud no estuvieran exentas de dificultades que poco a poco fueron superando gracias al esfuerzo y dedicación de su madre, Dolores Ulla Focillos
Estudió bachillerato en su ciudad natal continuando después con los estudios de medicina en la facultad de Fonseca para terminar con el doctorado en la Universidad Central de Madrid, finalizando sus estudios con la tesis doctoral «La desinfección en el Ejército», mereciendo en todos ellos la calificación de sobresaliente.
En 1899, a la vez que hacia el doctorado, ingresó con el número uno en la Academia de Sanidad Militar, egresando en 1900 con el empleo de teniente.
Participó activamente, ya como capitán, en las campañas de Marruecos, en 1909, formando parte de la Primera División expedicionaria mandada por el general Orozco, donde empezó a poner en práctica el ejercicio activo e innovador de la medicina de guerra.
En 1912 es comisionado para estudiar y conocer las más actuales y mejores técnicas de cirugía de guerra en Paris, Roma y Berlín. En plena Primera Guerra Mundial, en 1915, es comisionado, a petición de Alemania, para visitar e inspeccionar los campos de oficiales alemanes prisioneros en Francia y, posteriormente, formar parte de una comisión encargada de estudiar los frentes de guerra de Francia y Bélgica.
Entre 1921-1923 participa en la guerra del RIF, donde en 1922 organiza un «hospital quirúrgico de montaña transportable» a lomos de mulos, con una capacidad de 100 camas y los llamados «grupos quirúrgico de campaña», capaces de actuar a pie de línea, asistiendo a los heridos sin necesidad de grandes desplazamientos y contribuyendo a salvar miles de vidas.
Durante la Guerra Civil continuó prestando servicio desde su puesto en el Hospital Militar de Carabanchel, que quedó en zona republicana. En 1938 fue detenido, procesado, encarcelado y condenado a muerte ante un intento de pasarse al frente nacional, dada su incómoda situación en el frente republicano. Gracias a la intervención de la Cruz Roja Internacional y a los contactos en Francia y Alemania, no fue ejecutado y fue canjeado por otro médico republicano también condenado a muerte.
Aparte de la participación en las principales contiendas, ejerció su profesión de cirujano en el Hospital Militar de Carabanchel donde desarrolló una importante labor de organización y modernización, en cuyo reconocimiento se le puso su nombre a dicho hospital.
El 24 de noviembre de 1945, tras una brillante trayectoria militar, en donde alcanzó el grado de general de división y fue nombrado Inspector General de Sanidad, fallece en Madrid, dejando un importante legado en el ámbito de la sanidad.
Se le puede considerar el precursor de los actuales y modernos quirófanos de campaña Role 2, con la creación del «hospital quirúrgico de montaña transportable», y de las ambulancias SVA (Soporte Vital Avanzado), con los «grupos quirúrgico de campaña». A esto hay que añadir el establecimiento de un sistema de triage, inspirado en el utilizado durante la primera Guerra Mundial por el ejército francés, los avances en el tratamiento de fracturas y el perfeccionamiento de la raquianestesia, con el desarrollo de las «Ampollas Raqui».
Su extraordinaria actividad no solo se limitó al ámbito militar, sino que se extendió también al ámbito civil, prestando servicios en la Beneficencia Municipal de Madrid y llegando a ocupar cargos de relevancia como Presidente del Consejo General de Colegios Médicos de España, fundador de la Sociedad de Cirujanos de Madrid, Inspector provincial de Sanidad en Madrid y Palencia, etc., En reconocimiento a su prestigio, tanto a nivel nacional como internacional, se hallaba en posesión de numerosas condecoraciones y ocupó la medalla nº 24 de la Real Academia Nacional de Medicina.
En memoria de tan ilustre médico cirujano militar, el Hospital Central de la Defensa, de Madrid, continúa llevando su nombre.
Jesús Manrique Braojos