Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web
La figura del Ingeniero Militar hunde sus raíces en los tiempos más remotos, pero no fue hasta el 17 de abril de 1711 que, por encargo del Rey Felipe V, y a propuesta del Ingeniero General D. Jorge Próspero de Verboom, se aprobó el proyecto de organización del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Esta fecha se considera como la de la antigüedad del actual Arma de Ingenieros del Ejército español.
La organización de un Cuerpo de Ingenieros surgió como consecuencia de la progresiva disminución del número de Ingenieros Militares en España. Eran muchas las causas de esta escasez, pero probablemente las de mayor influencia fuesen la desaparición de las Academias donde se formaban, la falta de atención a sus necesidades, y la ausencia de reconocimiento de sus aptitudes y conocimientos.
Así, en plena Guerra de Sucesión, cuando más acuciante era su falta, el entonces Ingeniero Mayor de los ejércitos españoles en Flandes es llamado a la metrópoli con el encargo de organizar el Cuerpo. Dos años más tarde, por medio de un Real Decreto sancionado por Felipe V en Zaragoza, ve la luz el Cuerpo de Ingenieros Militares. Pocos años más tarde, Verboom sienta las bases de la formación de los futuros Ingenieros Militares con la creación de la Academia de Matemáticas de Barcelona, de la que este año se cumple el 300 aniversario, que será celebrado en la Academia de Ingenieros del Ejército, en Hoyo de Manzanares (Madrid).
Reseña Completa: