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18 DE OCTUBRE DE 1766
Botadura del navío de línea San Juan Nepomuceno
Fue botado en Guarnizo, Cantabria, el navío San Juan Nepomuceno, construido por el francés Francisco Gautier. Tenía 56,4 m de eslora, 14,75 de manga, 6,7 de calado medio, y 2.900 toneladas. Armaba 74 cañones, aunque en Trafalgar llegó a montar 88. Contaba con bauprés y tres mástiles, con unos 1.000 metros cuadrados de superficie vélica. Su dotación superaba los 600 hombres.
El 5 de abril de 1767, salió a la mar para efectuar diversas pruebas que fueron satisfactorias, y comenzó una activa vida operativa con múltiples intervenciones, hasta que fue apresado en el combate de Trafalgar el 21 de diciembre de 1805. Allí, bajo el mando del brigadier Cosme Damián Churruca, fue atacado por varios navíos ingleses, luchó con valor y causó muchos daños, sobre todo, al Bellerophon y al Belleisle, pero también recibió un gran castigo.
Muerto su segundo, una bala de cañón segó una pierna de Churruca, que también falleció. El Nepomuceno continuó defendiéndose con valentía hasta que, sin gobierno, desarbolado, con 15 cañones inutilizados, varios impactos a flor de agua y muchas bajas, se rindió y fue remolcado a Gibraltar, donde permaneció hasta que fue subastado en enero de 1818 y desguazado.
El Museo Naval de Madrid conserva una acuarela realizada por Alejo Berlinguero, que representa al San Juan Nepomuceno.
Marcelino González Fernández