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Entre los numerosos grupos de delincuentes que sembraron la intranquilidad en los campos y caminos de España durante las primeras décadas del siglo XIX destacó, en las tierras sevillanas, el capitaneado por Andrés López Muñoz, más conocido por el sobrenombre de “El Barquero de Cantillana”.
Nacido en 1819 (o en 1820) en la localidad que le dio el sobrenombre, se ganaba la vida ayudando a su padre al oficio de barquero, pasando de una orilla a la otra del Guadalquivir a personal y mercancías. En julio de 1841 mató al joven Andrés Díaz en una reyerta, lo que le obligó a salir de su población natal, a fin de sustraerse a la acción de la justicia.
La actividad delictiva de este bandolero fue de tal magnitud que su persecución se había encomendado, antes de la llegada de la Guardia Civil a Sevilla, a seis compañías de Infantería bajo el mando de un coronel.
Diversas fuentes atribuyen a Andrés López las heridas producidas al sargento de la Guardia Civil Victoriano Santibáñez y al guardia Cristóbal Dorado en un encuentro ocurrido en 1845, así como la muerte del guardia Francisco Rieles y heridas al sargento 1º Lasso de la Vega, delitos a los que habría que añadir el asesinato de Juan Guzmán, alcalde de La Algaba.
En mayo de 1848 se levantó una partida carlista en la Sierra de Cazalla y a la misma se unirían Andrés López y su cuadrilla. La Guardia Civil acudiría a sofocar el levantamiento, empleándose a tal fin fuerzas del Tercer Tercio (Andalucía) bajo el mando de su propio Jefe, el coronel D. José de Castro. En pocas fechas la partida carlista fue alcanzada y destruida, si bien la cuadrilla del Barquero de Cantillana pudo evadirse de la captura y continuar sus acciones. Su persecución sería encomendada al teniente D. Francisco del Castillo y Bustos.
El día 2 de noviembre de 1849, el teniente Del Castillo logró dar alcance a Andrés López, que resultó muerto en el enfrentamiento. Por este servicio fueron condecorados con la Cruz de San Fernando de primera clase el teniente Del Castillo y el sargento 1º Lasso de la Vega.
José Félix González Román