Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web

Volver Efeméride

21 DE SEPTIEMBRE DE 1895
Nacimiento de Juan de la Cierva

Juan de la Cierva y Codorniú
El inventor y su autogiro
Plano del autogiro
Pruebas en Cuatro Vientos

El 21 de septiembre se conmemora el nacimiento del científico e ingeniero Juan de la Cierva y Codorníu.

 Nace en 1895, en Murcia, en el seno de una familia acomodada, siendo su padre, Juan de la Cierva Peñafiel, empresario, abogado y político que llegó a ser varias veces ministro en los gobiernos del rey Alfonso XIII.

Desde muy joven sintió un gran interés por la aeronáutica y por los principios que rigen la sustentación de los aviones. Con apenas 10 años se trasladó a Madrid, donde también lo hace su familia por obligaciones políticas.  Junto con dos compañeros, José Barcala, y Pablo Díaz, fundan la sociedad B.C.D., pionera en el desarrollo aeronáutico dentro de España. En 1912, siendo aún unos adolescentes, logran construir y hacer volar un avión biplano, que bautizaron como BCD-1, el “Cangrejo”. A este proyecto le siguió el BCD-2, un monoplano que resultó gozar con menos estabilidad que el anterior.

Realizó los estudios de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos que, aunque nunca llegó a ejercer como tal, le aportaron la base matemática y de cálculo suficiente para continuar con su verdadera vocación, la aeronáutica.  Como proyecto fin de carrera, en 1919, presenta un biplano trimotor que fue el primero construido en España. La presentación se llevó a cabo en el aeródromo de Cuatro Vientos y debido a un fallo humano del piloto acabo estrellándose.

Este accidente sin embargo supuso el punto de partida de lo que sería su gran invento y aportación a la aeronáutica: el autogiro. Los muchos accidentes que se venían produciendo despertaron en Juan de la Cierva una gran inquietud por aumentar la seguridad de los aviones en los momentos críticos del despegue y aterrizaje, en donde la pérdida de velocidad suponía un gran riesgo. Buscaba dotar al avión de unas palas giratorias que lo sustentasen precisamente en esos momentos.

El primer diseño contaba con dos rotores cuatripalas contrarrotatorios que se unían rígidamente a un eje vertical. Este primer prototipo no llegó a volar, ya que el rotor inferior giraba a menos velocidad de la prevista, y el efecto giroscópico y la asimetría de la sustentación hicieron volcar el aparato. En los dos siguientes prototipos trató de resolver el problema de la diferencia de sustentación entre la pala que avanza y la que retrocede y aunque no llegaron a volar, consiguió pequeños saltos que afianzaban la viabilidad del diseño.

Fue en el cuarto prototipo, en el que introduce una modificación importante, haciendo que la unión de las palas al eje en vez de ser rígida fuese articulada libremente, lo que proporcionaba una mayor flexibilidad y fuerza de sustentación. Este prototipo gozaba también con la ventaja de haber sido ensayado en el túnel del viento del aeródromo de Cuatro Vientos, uno de los más modernos de Europa en aquellos momentos, lo que permitió corregir errores e introducir mejoras.

En enero de 1923, el prototipo corregido fue probado con éxito en el aeródromo de Getafe, consiguiendo elevarse y mantenerse a 183 metros del suelo, lo que demostraba la validez conceptual del diseño.  Las pruebas continuaron hasta culminar con un vuelo entre Cuatro Vientos y Getafe, en julio de ese mismo año. Podemos decir que el objetivo había sido conseguido. Acababa de nacer el precursor del helicóptero.

A partir de ese momento el reconocimiento y fama de Juan de la Cierva fue en aumento, llevándole a crear importantes sociedades en el extranjero tales como  la “Cierva Autogiro Company”, en 1926, en Reino Unido, o  «The Pitcarm-Cierva Autogiro Company of America»,  en Estados Unidos. Así mismo efectuó numerosas demostraciones en Francia, Alemania e Italia. En 1929 efectuó la travesía del Canal de la Mancha, de Londres a Paris, siendo la primera vez  que lo hacia una aeronave de alas giratorias.  

Juan de la Cierva murió el 9 de diciembre de 1936, en un accidente aéreo en el aeropuerto de Croydon, al estrellarse, durante el despegue, el avión en el que viajaba y que cubría la ruta Londres –Ámsterdam. Resulta paradójico que una de las personas que más trabajó para mejorar la seguridad aérea, muriera precisamente en un accidente aéreo.

El legado de Juan de la Cierva es incuestionable y de reconocimiento universal, quizás mejor recogido en algunas de las frases pronunciadas en su época:

«El autogiro ha hecho progresar 50 años a la aviación». (Ch. Lindbergh).

«El autogiro constituye, después del primer vuelo de los hermanos Wright, el mayor progreso aeronáutico alcanzado por el hombre». (Thomas A. Edison; 1930)  

Jesús Manrique Braojos

Ver efemérides de septiembre

Compartir esta publicación

facebook logo linkedin logo twitter logo pinterest icon email icon