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José Casado del Alisal nació en Villada, Palencia, un 24 de marzo de 1832. Tras estudiar en la Escuela de Dibujo de Palencia y en la de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, continuó sus estudios, como tantos otros artistas de la época, como pensionado en Roma. De Roma pasó a Paris, donde pintó el célebre Juramento de las Cortes de Cádiz que hoy preside el Congreso de los Diputados. Su celebridad y buena factura le llevó a dirigir la propia Academia de Bellas Artes de Roma. Aunque cultivó otros géneros, como el costumbrista y los retratos, su fama se sustenta en sus grandes obras de pintura histórica, fruto de encargos oficiales o bien de su concurrencia a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. Así ocurre con la célebre Rendición de Bailén (de la tradición y la historia), que conmemora la victoria de los españoles el 19 de julio de 1808 sobre el ejército napoleónico, un cuadro de grandes dimensiones (338 x 500 cm) pintado en 1864, que obtuvo la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año y que hoy forma parte de las colecciones del Museo Nacional del Prado. Además de este acontecimiento bélico, Casado del Alisal interpretó otros momentos claves de la Historia de España, como en Los últimos momentos de Fernando IV, el Emplazado y La Leyenda del Rey Monje o la campana de Huesca, en 1881.
La Rendición de Bailén, pese a su indiscutible éxito popular, fue sin embargo muy criticado en su momento por artistas e historiadores, que lo tacharon de falta de rigor documental, consideraron incorrecta su contextualización e incluso llegaron a afear al pintor su alusión a una composición harto conocida, la del cuadro de La rendición de Breda de Diego de Velázquez. Por su interés, estas cuestiones son analizadas en profundidad en una próxima comunicación.