Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web
26 DE DICIEMBRE DE 1777
Fallecimiento del general D. Ricardo Wall y Dreveaux
Nacido en Nantes (Francia) el 5 de noviembre de 1694, su padre fue oficial del ejército de Jacobo II, y su madre, Catalina Devreaux, natural de Bucheres. Huidos, como tantos irlandeses, en 1691, tras la derrota de Jacobo en la batalla del Boyne.
Hacia 1710, entró de paje de la duquesa de Vendôme. Tras la muerte de Luis XIV, pasó al servicio de Felipe V y sentó plaza en la Real Compañía de Guardias Marinas de Cádiz (nº 243, del catálogo Válgoma-Finestrat). Durante la campaña de Sicilia (1718), estuvo embarcado en el Real Felipe, insignia de Gaztañeta, hasta la desgraciada acción de Cabo Passaro. Pasó a servir en el Regimiento de Hibernia, del mando del marqués de Lede, quien, con Gaztañeta y Patiño, formaba el triunvirato que dirigió dicha campaña de Sicilia. Wall tomó parte en las acciones de Melazzo y Francavilla, ya como alférez del Ejército.
Fue ayudante de campo de Lede en el socorro a Ceuta (1720-1721) y, cuando finalizó, ascendió a capitán del Regimiento de Dragones de Batavia.
En 1727 recibió el nombramiento de agregado al nuevo embajador en San Petersburgo, el II duque de Liria y Jérica. Este no solamente potenció la carrera militar de Wall, sino que llegó a proponerlo para embajador en Berlín, aunque no fue designado.
En 1729 regresó a España, reintegrándose al ejército. Participará y se distinguirá en la expedición a Toscana (1732 y 1734) que entronizó al príncipe Carlos en el ducado de Parma. Durante la guerra de Nápoles (1734-35), destacó en Capúa, Mesina y Siracusa. En 1737 fue cruzado en Santiago y, en 1741, recibió la encomienda de Peñausende en esa Orden. En 1736, ascendió a coronel, sin mando de regimiento y, en 1740, se le entregó el de Dragones de Francia. Ascendió a brigadier en 1744 y a mariscal de campo en 1747.
Durante la campaña de Lombardía hizo amistad con el duque de Huéscar y, por su influencia, tras caer herido en Plasencia, entró en el servicio diplomático. Nombrado secretario de Estado (1746) José de Carvajal (el resto de las secretarías estaban en manos del marqués de la Ensenada), amigo íntimo de Huéscar, destinó a Wall a la embajada de Londres, para negociar la paz con el gabinete británico. Allí, tuvo que encarar las dificultades derivadas de su origen irlandés y jacobita, pero logró ganarse la confianza de todos. La paz se firmaría en Aquisgrán, en 1748.
En 1752, fue ascendido a teniente general y confirmado como embajador en Londres y, al fallecer Carvajal (08.04.1754), Fernando VI lo nombró secretario de Estado.
Wall consiguió mantener la neutralidad y sobrellevar la cruel enfermedad de Fernando VI, tras la muerte de Bárbara de Braganza. Actuó de facto como «jefe del Gobierno» en aquel «año sin rey» (recluido en el castillo de Villaviciosa de Odón, debido a su locura), concluido con su fallecimiento el 10 de agosto de1759.
Carlos III lo mantuvo en el cargo, pero firmó el Tercer Pacto de Familia (agosto de1761), rompiendo la neutralidad y entrando en la guerra de los Siete Años que Francia tenía ya perdida.
Tras la firma de la paz de Paris (1763), Wall, para conseguir retirarse sin ser preso (como le ocurrió a Ensenada, pues por entonces no se aceptaba la dimisión), se untó con sebo de caballo los ojos lo cual le produjo gran inflamación y ceguera transitoria. Ante tal situación, Carlos III terminó concediéndole la administración del Real Sitio del Soto de Roma, Granada, y le concedió la Orden de San Genaro.
En síntesis, fue secretario de Estado (1754-1763), de Guerra (1759-1763) y consejero de Estado (1759-1772). Tras la caída de Ensenada, se le nombró secretario de Indias, pero renunció a favor del baylío frey D. Julián de Arriaga, secretario de Marina. Finalizó sus días en el Soto de Roma, con fama de hombre honrado, eficaz y leal, el día 26 de diciembre de 1767.
José María Blanco Núñez