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El día 4 de agosto de 2024 se cumplen doscientos dieciséis años del máximo avance de los ejércitos franceses dentro de la ciudad de Zaragoza durante el primer Sitio.
El ejército francés había entrado en España cumpliendo el Pacto de Fontainebleau que habían suscrito el rey Carlos IV y Napoleón el 27 de octubre de 1807, por el que ambos invadirían Portugal para combatir a Inglaterra. Esto permitió que al menos 20.000 soldados franceses entrasen en la península ibérica por Irún, pero con ánimo de conquista del territorio nacional español.
El 2 de mayo de 1808 se produjo el levantamiento del pueblo de Madrid en contra de su presencia. Insurrección que se contagió a todas las ciudades de España. Zaragoza lo hizo más tarde tomando posesión de la capitanía el general Palafox.
El 14 de junio de 1808 las tropas francesas se presentaron en Zaragoza. La ciudad apenas tenía ejército que la defendiera, poca artillería y pocas armas. Las baterías estaban asentadas mayormente en las puertas de la ciudad, como en la del Carmen, la del Portillo, la del Coso, la de Santa Engracia o la del Arrabal. En el extrarradio se encontraba la de Casablanca. En el mes de mayo solo había cincuenta artilleros, número que fue creciendo conforme llegaban refuerzos de otras ciudades.
Los sirvientes de las piezas fueron todos los que buenamente podían hacerlo, aunque apenas había dirección táctica y técnica. Con lo que no contaba el invasor fue con la elevadísima moral de los vecinos, decididos a vender muy cara la toma de la plaza. Fue el caso de Agustina de Aragón, que, en un momento muy difícil para la defensa, cogió de un caído la mecha y prendió fuego a la pieza de a 24que frenó el ataque francés.
La ciudad estaba dominada por la artillería francesa «a dos tiros de cañón» por el suroeste desde los montes de Torrero. A principios del mes de agosto, sesenta cañones franceses bombardearon día y noche la ciudad. Fue en la madrugada del día 4, cuando las tropas invasoras a las órdenes del general Jean Antoine Verdier comenzaron el ataque. La dirección de marcha fue de Sur a Norte con el objetivo de alcanzar la plaza del Templo del Pilar. Se atacó por la Torre del Pino, entre las puertas de Santa Engracia y la Puerta del Carmen.
La lucha fue enconada. A cuchillo y con armas de fuego. Olor a pólvora y muchísimas bajas. A partir de esa calle el francés no pudo avanzar más. El resultado final fue de 462 franceses muertos y 1.500 los heridos. Entre éstos el general Verdier y el general Bazancourt.
El 15 de agosto el mando francés ordenó el levantamiento del asedio. La derrota en Bailén y otras causas fueron determinantes para ello.
En la actualidad, ese límite máximo del avance francés se consolida dando el nombre de la fecha a la calle donde se frenó el ataque: 4 de agosto.
Fernando Martínez de Baños Carrillo