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7 DE MARZO DE 1934. Fue en Valencia, el 7 de marzo de 1934, donde Juan de la Cierva y Codorníu logró aterrizar un autogiro modelo C.30, matriculado G-ACIO, sobre una zona marcada sobre la cubierta del portaaeronaves Dédalo (identificado en aquellos momentos como «estación transportable de aeronáutica naval»), que se encontraba fondeado en las proximidades del puerto de Valencia.
Había despegado desde el aeropuerto de Manises y la maniobra fue perfecta y precisa, posándose con su característica suavidad. Media hora después volvió a despegar tras una corta carrera de 24 metros. Tras este acontecimiento, habría que esperar hasta 1955 para que se produjera la primera toma de un helicóptero (Bell 47 Sioux) en un buque de la Armada Española.
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (titulación conseguida en 1919; no existía en ese momento la Ingeniería Aeronáutica), De la Cierva depositó la patente de «el autogiro» el 27 de agosto de 1920, consiguiendo el primer vuelo de este tipo de aeronave con el modelo C.4 en enero de 1923, en Getafe, siendo piloto el teniente de aviación (y cuñado del inventor) Alejandro Gómez Spencer.
El modelo C.30 fue el que alcanzó mayor éxito, con más de 180 fabricados bajo licencia en el Reino Unido, Alemania y Francia.
Juan Toledano Mancheño
