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El comandante, economista y abogado Tomás Torres Peral, ingresó el pasado 29 de marzo, como académico de número de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares (ACAMI), desde su condición de académico correspondiente adscrito a la sección de Pensamiento y Moral Militar. Su discurso de ingreso se tituló: «Economía de la defensa. Gasto en defensa y crecimiento económico».
Comandante de caballería en la reserva desempeña, entre otros puestos, el de vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Cádiz y también de la Junta de Gobierno del Capítulo Español del Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal.
El acto solemne de imposición de la medalla nº 38, que le ha correspondido como académico de número, tuvo lugar en las instalaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales de la Armada, en el número 287 de la calle de Arturo Soria, y donde tiene su sede la Academia de las Ciencias y las Artes Militares. El salón de actos registró su mayor aforo ante la numerosa audiencia de académicos, autoridades, familiares, colegas y amigos del nuevo académico.
La sesión académica estuvo presidida por el presidente de la academia, general de Ejército Jaime Domínguez Buj, quien, tras saludar a los invitados presentes y a quienes siguieron el desarrollo del acto por Internet, dio la palabra al secretario de la ACAMI, general de división Manfredo Monforte Moreno, que leyó el nombramiento del nuevo académico.
Seguidamente, el académico de número coronel Eduardo García Menacho, designado al efecto por el presidente, se dirigió a la sala donde aguardaban el nuevo académico y el general de brigada Luis Feliu Bernárdez, padrino del anterior e igualmente académico de número y presidente de la sección de Pensamiento y Moral Militar, para acompañarles ante la presidencia y participantes en el acto.
El nuevo numerario, tras saludar al presidente ante el estrado, dio lectura al preceptivo discurso, en el que hizo una introducción histórica y conceptual sobre la denominada Economía de la Defensa y, a continuación, analizó el estado de las investigaciones de la relación existente entre Gasto Militar y Crecimiento económico.
Una de sus más relevantes conclusiones es que la Defensa, cualquiera que sea el efecto sobre el crecimiento económico, tiene un alto coste para las sociedades modernas, pero también ofrece a la Nación un bien público muy apreciable: la Seguridad Nacional, la cual supone también un innegable beneficio económico.
El general Feliu Bernárdez, designado para pronunciar la laudatio en contestación a las palabras de ingreso del electo, pronunció un elogioso y afectuoso discurso en contestación al discurso de ingreso. En él, tras destacar las cualidades del nuevo numerario, destacó la necesidad de la Seguridad Nacional como la base del desarrollo y prosperidad económica de un país, y del diseño de una política económica eficiente para lograr una eficiente política de Defensa, pilares sobre los que se asientan la prosperidad, el bien común de la sociedad y su Libertad.
Siguiendo las tradicionales formalidades, el presidente de la Academia impuso la medalla y entregó el diploma acreditativo de su condición al nuevo Académico entre los nutridos aplausos de la amplia concurrencia.
El solemne acto finalizó con la interpretación del Himno Nacional.
