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17 de abril de 2024
El pasado 17 de abril, la Academia acogió una mesa redonda sobre el tema «Alianza Atlántica global. ¿El fin de la OTAN?». Fue un encuentro que reunió a expertos para analizar la evolución y los desafíos que afronta la organización en un contexto internacional complejo y cambiante.
El general Luis Feliu Bernárdez, vicepresidente segundo de la Academia, moderó la mesa redonda y presentó a los dos ponentes invitados. El primer ponente fue el coronel Ignacio Fuente Cobo, académico y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos. El segundo, el profesor de Ciencia Política Guillem Colom Piella, académico y asesor del Estado Mayor de la Defensa.
Las ponencias del coronel Fuente Cobo y del profesor Colom Piella abordaron la evolución de la OTAN desde su creación hace 75 años hasta el presente. En ellas se hizo especial hincapié en el punto de inflexión que supone la actual coyuntura geopolítica.
El contexto actual está marcado por la guerra en Ucrania, la incertidumbre en Oriente Medio y la creciente presencia de China en el escenario internacional. Esta situación plantea interrogantes sobre el papel futuro de la OTAN y su capacidad para adaptarse a las nuevas amenazas y desafíos.
La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de una OTAN fuerte y unida, capaz de defender a sus miembros ante las agresiones externas. Sin embargo, este conflicto también ha evidenciado las limitaciones de la organización y la necesidad de una profunda reflexión sobre su futuro.
Los ponentes coincidieron en señalar que la OTAN se enfrenta a una serie de desafíos:
Las ponencias del coronel Fuente Cobo y del profesor Colom Piella fueron seguidas de un coloquio en el que los participantes pudieron formular preguntas y aportar sus propias reflexiones sobre el futuro de la OTAN. El debate fue enriquecedor y abierto, y puso de manifiesto la complejidad de los desafíos que afronta la organización. La mesa redonda concluyó con la idea de que la OTAN se encuentra en un momento crucial de su historia. Su futuro dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas realidades geopolíticas y responder a las necesidades de sus miembros.