Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional

Siendo uno de los objetivos esenciales de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares la promoción de la cultura militar, no puede esta Academia pasar por alto la publicación, en el Boletín Oficial de Defensa del 10 de junio de 2021, de la Orden PCM/575/2021, de 8 de junio, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 25 de mayo de 2021, por el que se aprueba el Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional.
La seguridad es imprescindible para mantener los valores, principios y sistema social sobre los que se asienta la convivencia de todos los españoles en el marco establecido por nuestra Constitución para proteger nuestra soberanía e integridad. Seguridad que afecta a las personas individuales, pero también a los grupos sociales y al propio Estado, algo puesto de manifiesto con las graves crisis de seguridad interior y exterior que nos han amenazado en estos últimos años y muy recientemente en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Que «nadie es hoy sujeto pasivo de la seguridad», como recoge el propio Plan que se comenta, no es una realidad de hoy o de ayer, sino que hunde sus raíces en una realidad internacional y nacional de larga historia. Por esto, aunque nos hubiera gustado que su formulación se hubiera producido antes, no cabe sino congratularse de esta muy reciente aprobación y publicación pública del Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional, a cuyos responsables deseamos el mayor éxito en la ejecución y logro de objetivos.
Parte el Plan de las disposiciones de la Ley 36/2015, de Seguridad Nacional, y de la Estrategia de Seguridad Nacional de 2017, así como de los esfuerzos para fomentar la Cultura de Defensa por parte del Ministerio de Defensa, del Ministerio del Interior en el ámbito de la Seguridad Escolar y de algunas Autonomías y Corporaciones Locales para dar a conocer el papel de sus policías y otros servicios que de forma conjunta contribuyen a la Seguridad Nacional.
El Plan se dirige al conjunto de las Administraciones Públicas, es decir, departamentos ministeriales, autonomías y entidades locales. Esperemos que la participación de estos entes sea más activa y cooperativa que lo ha sido hasta ahora, escasa y nula en demasiadas ocasiones.
Tras analizar el concepto de Seguridad Nacional «sobre la que el estado sustenta la protección, la prosperidad y la libertad de la sociedad española» y la necesidad de coordinar las actuaciones encaminadas a conseguirla con las de las organizaciones internacionales responsables de mantener la paz y la seguridad, el Plan insiste, acertadamente, en la necesidad de que sea cada ciudadano, individualmente, el que conozca y se implique en los esfuerzos que llevan a cabo las instituciones del Estado más directamente implicadas en su mantenimiento como las Fuerzas Armadas o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Involucrarse y responsabilizarse como ciudadano en los diferentes esfuerzos para mantener e incrementar la seguridad indispensable para desarrollar nuestro proyecto de vida individual y social, significará adquirir una cultura, que debe entenderse como conocimiento crítico de los asuntos que afectan a nuestra seguridad, comenzando por ser más conscientes de los riesgos, desafíos y por qué no, amenazas, que nos afectan como personas y miembros de nuestra comunidad nacional.
Estas primeras y urgentes observaciones pretenden resaltar la trascendencia de la existencia de este Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional y no entrar en el análisis ni la evaluación de sus componentes. Así, deseamos que los objetivos principal y secundario que fija, los principios rectores que establece, las comunidades de referencia a las que se destina, los cuatro ámbitos de actuación y las cuatro líneas de acción específicas para cada uno de ellos que menciona, al igual que los instrumentos establecidos o las estructuras, existentes unas, nuevas otras, para el desarrollo del Plan, tengan el más exigente y efectivo respaldo de todos los responsables políticos y administrativos involucrados.
Quizá pueda sorprender que entre las estructuras y actores encargados de lograr el éxito del Plan se creen dos nuevos organismos: el Foro Integral de Cultura de Seguridad Nacional y el Grupo Interministerial de Seguimiento y Evaluación de la Cultura de Seguridad Nacional, que se unen al Departamento de Seguridad Nacional como órgano permanente del Plan y secretaría para su desarrollo. Ojalá que la dispersión de órganos no sea una rémora burocrática que deba ser criticada en el futuro.
La Cultura de Seguridad Nacional, además de conocimiento e información, debe ser lo suficientemente amplia para que lleve a la convicción racional y crítica de la necesidad tanto de la implicación individual, material y moral, como de la necesidad de mejorar las estructuras e instrumentos del Estado situados en primera línea en el esfuerzo de proporcionar seguridad, de la importancia de aceptar los esfuerzos económicos que exige mantener los medios asignados y de exigir responsabilidades por el uso que se hace de ellos.
Con todo ello, sea bienvenido el Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional y sean conscientes sus responsables de que cuentan con el apoyo de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares, como institución privada dispuesta a colaborar con cuantas iniciativas y actividades se consideren útiles para fomentar la Cultura de Seguridad Nacional. Ello contribuirá a fomentar la cultura de Defensa y la cultura militar.

Juan A. Moliner González