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Los ministros de Defensa de la OTAN se reunieron el 15 de abril de 2020 en una videoconferencia segura para decidir los próximos pasos de la Alianza en la lucha contra el COVID-19.
Terminada la reunión, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo: «La crisis ha demostrado que nuestras naciones son resilientes y están unidas. Nuestros ejércitos están desempeñando un papel clave en el apoyo al esfuerzo civil nacional. Además, utilizando los mecanismos de la OTAN, los aliados se han estado ayudando mutuamente para salvar vidas».
El Comandante Supremo Aliado en Europa, el general de la Fuerza Aérea estadounidense Tod Wolters, está coordinando el apoyo militar interaliados para hacer frente al virus. Para ello, se comparan las solicitudes de apoyo con las ofertas de ayuda hechas por aliados y socios y
se contrastan con la capacidad estratégica de transporte aéreo de la OTAN. De esa manera se ha conseguido entregar de manera rápida y eficiente cientos de toneladas de suministros donde se necesitan urgentemente.
Los ministros debatieron sobre la importancia de contrarrestar los crecientes niveles de desinformación y propaganda procedente de actores estatales y no estatales. Los aliados están trabajando estrechamente para identificar, controlar y evitar la difusión de tales bulos y falsedades.
Los ministros de Defensa también consideraron las implicaciones a largo plazo de la crisis para la OTAN, para sus operaciones y para su misión principal de proteger a sus casi mil millones de ciudadanos. La OTAN se ha comprometido a garantizar que esta crisis sanitaria no se convierta en una crisis de seguridad manteniendo una fuerte disuasión y defensa.
