Busque en el archivo de publicaciones o dentro de este sitio web
Operaciones navales en la guerra de Ucrania
Aurelio Fernández Diz
Academia de las Ciencias y las Artes Militares
Después de la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en el año 2014, Ucrania inició un programa de modernización de sus fuerzas navales que debía de finalizar en el año 2025 motivo por el cual todo el trabajo estaba a medio hacer en el año 2021, cuando Rusia inició la invasión de Ucrania que, a su vez, está siendo el detonante para que la comunidad trasatlántica, tras años de abandono, salga de su plácida política en el Mar Negro y en otros mares.
La guerra que Rusia ha desencadenado contra Ucrania es una guerra principalmente terrestre por determinación del invasor y también por incapacidad naval del país invadido.
Mientras la OTAN consolida su presencia en la zona, la guerra desencadenada por la invasión de Ucrania revela graves debilidades de la Armada de Rusia, lo que representa una oportunidad para para que la OTAN pueda hacer retroceder el expansionismo terrestre y marítimo de Rusia en Ucrania y en el Mar Negro.
Fortalecer las capacidades navales de Ucrania es para la OTAN una inversión en beneficio de su propia seguridad.
Por simples razones de proximidad, este fortalecimiento parece debe de recaer principalmente en Europa que debe de aprovechar la ocasión para salir de la protección estratégica de los EEUU.
Definitivamente, la eficacia de la Flota rusa en el Mar Negro es muy mejorable y Putin no lleva a Ucrania en su corazón.