Pocas unidades militares españolas han pasado desapercibidas en la historiografía reciente, y por ello es extraño que haya una, perteneciente además a La Legión, cuyos avatares durante la Guerra Civil española han sido olvidados o, cuando menos, minusvalorados en el estudio de ese cuerpo: se trata de la denominada «Compañía Lanzallamas del Tercio» (más tarde, «Compañía Lanzallamas de La Legión»). Se creó en el transcurso de la Guerra Civil española con material aportado al conflicto por el Tercer Reich, y si bien es cierto que su empleo en la especialidad que le daba nombre fue muy limitado, combatió en distintos frentes de batalla y llegó a ser condecorada con la Medalla Militar Colectiva. Al terminar la contienda perdió su apellido de «Lanzallamas» y pasó a formar parte del III Tercio de La Legión.
Con la reciente aprobación de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación (EECTI), el Ministerio de Defensa tiene una nueva oportunidad para reforzar a nivel nacional la colaboración en el ámbito del I+D+i. Términos como tecnologías duales, que recientemente se ha utilizado para justificar que ciertas inversiones puedan derivarse al ámbito de Defensa, deben quedar superados. La tecnología no es de Defensa, civil o dual, la tecnología es tecnología y sólo en su uso tiene sentido su adjetivación. Por ello, cuando se trata de definir una estrategia científica, tecnológica y de innovación se debe buscar ese principio integrador que persiga el desarrollo como país, aunando las prioridades de todos los sectores de la sociedad, y la EECTI nace con esa vocación. En estas líneas se hace un resumen de los aspectos más importantes que incluye esta estrategia, sus principios, objetivos, mecanismos de gobernanza, y se destaca como en su elaboración se ha conseguido ese principio integrador e interdisciplinar que sin lugar a duda contribuirá al desarrollo del pilar de cooperación en el que se apoya la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa.
Marqués de San Lorenzo de Valleumbroso, de Torreblanca, de la Puente y de Sotomayor, XI Señor de la Casa de Zavala, Conde de Paredes de la Nava y de Villaseñor, I Marqués de Sierra Bullones y Grande de España de 1ª clase. Nació en Lima el 9 de enero de 1804. Era hijo de Don Pedro José de Zavala, IV Marqués de San Lorenzo de Valle Umbroso y de Doña María Grimanesa de la Puente y Bravo de Laguna, marquesa de Torre Blanca y de la Puente y Sotomayor. Casó en 1839 con Doña María del Pilar de Guzmán y de la Cerda, XVIII Condesa de Oñate y XVI Condesa de Paredes de Nava, XI Marquesa de Montealegre, tres veces Grande de España, e hija del XX Duque de Nájera. Este prestigiosos militar, tanto por su valor como por su competencia técnica, lo fue todo en el Arma de Caballería desde que ingresó con 14 años como cadete en las Milicias Disciplinadas de Dragones de Lima. Combatió en Perú y en 1821 embarcó con su familia con rumbo a la Península en donde continuó sus estudios y en 1825 lo vemos de Alférez del Regimiento de Lanceros de la Guardia Real.
21 de septiembre de 2020 Los autores, a través del análisis de la misión de defensa aérea en la OTAN, su éxito rotundo y sus actuales limitaciones en el marco del Tratado de Washington, exponen la necesidad de implementar un «cielo único europeo de la defensa», a imagen del generado para la aviación civil por el Reglamento CE 549/2004. Para ello analizan diversas iniciativas europeas de defensa en el ámbito aeronáutico, deteniéndose con especial atención en el Pacto de Defensa Aérea de Bélgica, Holanda y Luxemburgo. La propuesta consistiría en buscar una solución europea, en el marco del Tratado de la UE, mediante el mecanismo de las Cooperaciones Reforzadas, que permitiría superar las diferencias nacionales en percepción de la soberanía y marco jurídico aplicable, con un horizonte de creación de una fuerza aérea europea. Este mecanismo debería, a su vez, encuadrarse en las estructuras de la OTAN, para posibilitar la misión en un espacio aéreo europeo continuo, sin fronteras.
Liderar es servir, servir para algo. Servir al colectivo al que se lidera, no desde primera fila, sino desde todas las filas; subiendo y bajando en el pelotón para cohesionar al grupo. El líder es feliz en cuanto que es libre, no ya de los condicionantes que pudieran suponer sus subordinados, sino especialmente de los afectos y condicionantes propios. No es el ejercicio del poder sobre los demás lo que le proporciona la felicidad al líder, sino el control sobre sus impulsos en la persecución del bien y del objetivo marcado al colectivo.
La película americana «Salvar al soldado Ryan» está considerada como como uno de los mejores filmes bélicos de la historia del cine, aunque no es el primero ni el último caso de hermanos muertos en una guerra, suceso que también se ha dado en España. En nuestro país fueron muchos los hermanos que combatieron como soldados y también como oficiales y suboficiales, ya que ninguna disposición regulaba lo contrario. Aunque queda pendiente una investigación sociológica en archivos militares o en los de las cajas de reclutas municipales al respecto, se apuntan en el artículo algunos ejemplos significativos de casos acaecidos en guerras de nuestro país, algunos de los cuales, sin duda, son merecedores de que el arte cinematográfico refleje dignamente la realidad de alguno de los innumerables conflictos bélicos de nuestra historia.
El autor recoge los aspectos más significativos de la biografía de José Millán-Astray y Terreros en relación con la fundación del Tercio de Extranjeros (enseguida, La Legión), las vicisitudes de tal fundación y por qué del espíritu inculcado por dicho fundador a los legionarios, plasmado en el Credo legionario. En el artículo se encuentran especificados los lugares donde se establecieron los primeros legionarios, su nacimiento en Ceuta y su paso a Tetuán, la dureza de la formación de los legionarios y las causas que le llevaron a perseverar e insistir en tal Cuerpo formado, entre otras cosas, para ahorrar vidas españolas en la sangrienta gu
Estas últimas semanas me han permitido tener muchos momentos para la reflexión. Entre noticia y noticia, muchas de ellas bien tristes, le he dedicado tiempo para pensar, mejor dicho para reflexionar, actividad ésta que tiempo atrás había dejado algo postergada. Son necesarios estos momentos de reflexión. A mí me han permitido obtener lecciones de vida que me reafirmar en lo que serán el eje de estas notas; la necesidad en todos los ámbitos de la vida y de nuestra sociedad de impulsar una profunda formación en principios y valores
Sólo hace unos pocos meses se presentaba la conveniencia del impulso al desarrollo industrial, la necesidad de aprovechar el potencial de la transformación digital y del empleo de tecnologías duales. En este artículo se trata de analizar cómo se puede reaccionar, en el ámbito de la industria de defensa, ante los efectos de la pandemia de enfermedad por coronavirus COVID19, ahora que se empieza a ver la luz al final del túnel. Factores como la prospectiva, el conocimiento del entorno, la capacidad de decisión, los medios disponibles, los procesos, la flexibilidad y la adecuada formación del recurso humano, pueden ser de utilidad a las organizaciones para mejorar su resiliencia y facilitar la superación de adversidades. Además, ante el escenario económico previsto se presume un cambio de paradigma, resultan cruciales las capacidades de transformación y de adaptación para poder sobrevivir. Términos como diversificación, competitividad, implicación y proactividad toman especial valor en esta situación. No sólo hay que hacer lo correcto, sino que además hay que hacerlo bien para poder salir reforzados.
De raíces militares familiares, se inició en las armas como Cadete de Infantería, pasando tras su periodo académico por destinos de dicha arma en el norte de España y, posteriormente, Andalucía. Combatiente en la batalla del Puente de Alcolea, volvió a tierras más septentrionales, donde tendría ocasión de participar activamente en la tercera guerra civil, combatiendo a los carlistas en Oviedo, León y Navarra. Desde 1875 integró la plantilla de la Guardia Civil, donde ocupó mandos como los de las Comandancias de Orense, Gerona y Navarra, así como los Tercios de Coruña y Toledo.
Cuando hablamos de “soldados de papel” hablamos tanto de juego como de arte, pero también de industria y de economía, de pedagogía y de sociología. Los recortables con figuras de soldados de diversas épocas, naciones y ejércitos, tienen un remoto antecedente en la Alemania del siglo XVIII, pero sin duda se convirtieron en uno de los juguetes más accesibles y populares entre los niños europeos de finales del siglo XIX y principios del XX. También fueron muchas veces juguetes de adultos y a menudo objeto de coleccionismo. Por eso quizás no nos sorprenda que aún en nuestros días algunas plataformas digitales enseñen a sus usuarios a crearlos y autoimprimirlos.
Este artículo intenta bosquejar un estudio de la medicina hebrea. En primer lugar porque las instituciones israelitas han sido paradigmáticas en la prevención de enfermedades epidémicas, en segundo, porque están situadas espacialmente en el seno de los más importantes desarrollos médicos acaecidos en el Medio Oriente y han sido testigos de la eclosión de los predominios griego y romano, en tercero, porque recogieron una serie de esos desarrollos que, con su clara habilidad para describirlos, hicieron posible la transmisión del conocimiento médico de Occidente a la tradición y cultura médica árabe que estaba a punto de aparecer. Afirma también que, si bien su medicina civil apenas fue significativa, la medicina militar hebrea sobrepasó con mucho el nivel de la higiene desarrollada y practicada por los pueblos limítrofes.
Tras el reciente reconocimiento por la OTAN de los dominios ciber y espacial, es probable que en el futuro próximo se sume a los anteriores el dominio cognitivo, cuyas características son rabiosamente posmodernas y actuales, principalmente por cambiar el énfasis desde el mundo racional al emocional. El dominio cognitivo es de carácter marcadamente estratégico. Su objetivo no es otro que el control político a través del control social, mediante la gestión de las emociones a través de los medios de comunicación existentes. En una sociedad con vocación no ofensiva, la prevención y la disuasión son las únicas herramientas permisibles, junto con una limitada capacidad de respuesta. El dominio cognitivo no es una excepción. Pero, si en una sociedad democrática y abierta no puede controlarse la información ¿cómo se puede articular una defensa? La respuesta pasa por mejorar la capacidad de análisis crítico y reforzar los valores que nos son propios. En este sentido las Órdenes Militares pueden jugar un papel relevante por sus valores como custodio, referencia y punto de adhesión.
Aunque el uso de la información como herramienta de conflicto se remonta al origen de la Historia, su papel se ha considerado siempre subordinado al apoyo de las operaciones en los espacios físicos tradicionales en los que se desarrollaba el conflicto. En las últimas décadas, no obstante, la importancia de la información y la desinformación como armas de influencia ha aumentado dramáticamente, llevando a la aparición de un nuevo espacio virtual en las operaciones: el dominio cognitivo. Esta aparición viene asociada al concepto de operaciones multidominio, que pone el acento en la necesidad de actuar simultáneamente en todos los dominios existentes, físicos o virtuales para el éxito de toda campaña. Tanto el dominio cognitivo como las operaciones multidominio se encuentran en un estado muy temprano de su desarrollo, y tienen que hacer frente a dificultades, críticas y ajustes. Sin embargo, en ellos se encuentran probablemente muchas de las claves de los futuros conflictos.
Una planificación urgente y una capacidad de actuación inmediata desde el inicio de la declaración de pandemia por el virus COVID-19, han permitido mantener la continuidad del servicio esencial de comunicaciones espaciales en la Estación Espacial de Robledo de Chavela, así como la seguridad y salud de su personal durante todo el periodo de crisis. Anticipándose a la declaración del Estado de Alarma por el Gobierno, se estableció un equipo ad-hoc de gestión y coordinación de todas las actividades del Centro, en contacto permanente para permitir una reacción inmediata ante cualquier emergencia o evento imprevisto. Se establecieron equipos estancos con el personal de operaciones y con el personal técnico de mantenimiento de antenas, equipos e instalaciones de la Estación. De esta manera podían asegurarse equipos sanos en caso de infección de alguno de ellos. Se establecieron fases sucesivas en las tareas de mantenimiento preventivo y periódico, priorizadas y de intervención creciente, ante la indeterminación de la duración de la crisis. Para el resto del personal se organizó su actividad logística, de administración, de ingeniería, de gestión y de dirección en modo de teletrabajo. La organización de toda la actividad diaria en fases con criterios de entrada y salida cuantificables, acorde con las restricciones de actividad y de movilidad impuestas por las Administraciones central y local, ha permitido la recuperación paulatina de la actividad normal y la consecución con éxito de los dos objetivos principales en el escenario COVID-19: mantener la seguridad y salud de todo el personal y mantener la continuidad del servicio esencial de comunicaciones espaciales.
El Coronel de Infantería y Caballero de la Real y Militar orden de San Hermenegildo, Joaquín García Cadrecha nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 26 de diciembre de 1769 y murió en Valencia el 2 de abril de 1826. Es un ejemplo de militar que hizo del deber su forma de vida. Le tocó vivir la guerra de independencia de Santo Domingo y la guerra contra el francés (mal llamada de la Independencia), donde luchó con abnegación y heroísmo, aunque con dispar fortuna y sufrió el cautiverio francés.
Actualmente, el espacio ultraterrestre se ha convertido en un entorno de vital importancia para el normal desarrollo de actividades cotidianas y para preservar el bienestar de la sociedad. Asimismo, las capacidades que se obtienen a través del espacio son herramientas indispensables para la conducción de las operaciones por su carácter transversal y, a su vez, por actuar como multiplicadoras de fuerza. La OTAN, ante la creciente vulnerabilidad de las mencionadas capacidades y consciente de la necesidad de garantizar el acceso continuado a las mismas, en el año 2019 dio pasos transcendentales para dar más relevancia al entorno espacial, dotándose de una Política Espacial Global y declarando el espacio como ámbito operacional. La declaración del espacio como dominio operacional supone, por un lado, un importante impulso hacia una defensa colectiva de las capacidades espaciales pero, a su vez, presenta importantes retos, tanto conceptuales como jurídicos, a los que la Alianza deberá hacer frente.
Resulta frecuente que la aparición de un nuevo sistema o procedimiento militar produzca un fenómeno que podemos denominar inflación. La fascinación por la novedad lleva a dar una importancia exagerada a los últimos avances tecnológicos o doctrinales, a considerarlos a veces decisivos por sí solos, e incluso a emprender un desarrollo desproporcionado que llega a desequilibrar las estructuras de seguridad y defensa.
La historia militar está repleta de ejemplos de inflación, especialmente en el último siglo que ha visto suceder desarrollos tecnológicos espectaculares. Para evitar los efectos negativos de la inflación es preciso valorar críticamente las posibilidades reales de cada innovación, y sobre todo, tener en cuenta que ésta alcanzará su madurez cuando encuentre un encaje óptimo en un sistema equilibrado e integrado de capacidades de seguridad y defensa. No existen armas ni procedimientos maravillosos por sí solos, y el secreto del éxito en el diseño de una defensa eficaz reside en la integración, la flexibilidad y el sentido práctico.
En la conquista de la capital azteca jugó un papel de primera importancia el apoyo naval suministrado por trece bergantines. La estructura de la ciudad lacustre, trufada de canales, dificultaba la entrada a las tropas de asedio, mientras miles de piraguas repletas de guerreros podían frenar su avance con casi total impunidad. La experiencia de pasados enfrentamientos cuando los castellanos tuvieron que huir de la capital, sugirió una nueva táctica asociada a medios navales, que de forma increíble se llevaron hasta el lago, para culminar en una merecida victoria.
La temática de este artículo es la certificación militar de vehículos terrestres. En él se expone en qué consiste el proceso de certificación de vehículos en general, cual es el organismo responsable y qué información contiene la ficha técnica, más bien conocida como tarjeta ITV. También se hace hincapié en las ventajas de la tarjeta ITV electrónica, de uso preceptivo a partir de finales del 2015. ¿En qué medida esta normativa es aplicable a los vehículos militares? En este artículo también se analizan las especificidades de los vehículos militares, cuál es el procedimiento para conseguir la certificación que autorice la circulación de estos vehículos en concurrencia con el resto de vehículos civiles y cuál es la problemática de las modificaciones introducidas para su adaptación a la misión militar una vez salidos de fábrica.