Categoría: Comunicaciones académicas

Este artículo describe la historia de la creación de los Bancos de Sangre por nuestro compatriota catalán, el Dr. Federico Duran i Jordà -después de que en la I Guerra Mundial apenas se hicieran transfusiones y éstas con el método directo (brazo a brazo,) por razones aquí compendiadas- constituyéndose en el pionero de un sistema y una técnica que permiten llevar la sangre hasta donde sea necesario, en el momento en que se necesite.

La aplicación con éxito de la necesaria estrategia integral para afrontar la gestión de conflictos precisa de una respuesta basada en la sinergia de las acciones disponibles. Sin embargo, para ello no sólo es necesario un perfecto entendimiento y buena coordinación en lo político-militar, sino también una correcta comprensión sobre las amenazas y sobre la naturaleza y dinámica de los conflictos armados. El elevado número de factores que ejercen influencia sobre el Estado y sus relaciones con la sociedad civil y sobre el adversario, al aplicar sobre él los diferentes instrumentos de poder, convierte a la actividad vinculada con la gestión de conflictos en tremendamente dinámica.
La proliferación de amenazas, sobre todo, no convencionales y de estrategias más allá de la forma tradicional de actuación incrementarán el nivel de riesgo e incertidumbre y suponen un desafío para las Fuerzas Armadas y para el poder aeroespacial, en particular por las consecuencias que ello trae consigo en lo operativo. La combinación en los escenarios operativos de amenaza híbrida con el incremento en el empleo de dominios “virtuales” y con la dificultad de acceso y libertad de movimiento puede modificar potencialmente el ambiente permisivo tradicional convirtiéndolo en lo que actualmente denominamos como “entornos disputados y/o degradados”. En ellos deberán ejecutarse las operaciones militares y las aeroespaciales por extensión. A pesar de ello, el poder aeroespacial seguirá constituyendo un instrumento de primera elección para preservar la paz, gestionar y conducir las crisis, o bien para aplicar la respuesta adecuada cuando sea necesario.

Las sociedades modernas dejaron de ser predecibles en lo que verdaderamente importa. De la misma forma que la comunidad científica asume que el mundo físico ya no es el mismo, el mundo social tampoco lo es. Son realidades difíciles de explicar. Las leyes de la naturaleza sólida no son capaces de explicar la realidad social líquida. Surge la intranquilidad cuando se descubre que se nació y creció en una sociedad y se vive en otra distinta.  Aparece el desconcierto cuando desaparece lo que resultaba valioso. Los que no tienen pasado no entienden el ensimismamiento melancólico de los que les preceden. Así se explica la quiebra generacional. De lo sólido podemos pasar a lo gaseoso, eso genera una incertidumbre difícil de controlar.

El estudio de los detalles arquitectónicos y la indumentaria militar sirven de eficaces auxiliares a la investigación bibliográfica y documental, permitiendo identificar una acción bélica desconocida representada en una pintura de gran formato. Pueden así ponerse nombre a los personajes en ella representados, incluyendo la única mujer que aparece en el lienzo, Josefa Rodríguez, la valiente mujer que se distinguió por proveer de agua todo el día a los defensores bajo el fuego enemigo.

Durante el siglo XIX y principios del XX, los artilleros llevaron adelante grandes proyectos científicos tanto en el campo armamentístico, como en el de la introducción de adelantos técnicos en las fabricas. Fue un periodo en que el Cuerpo de Artillería llevaba una selección muy rigurosa, y los alumnos salían de la Academia como Tenientes de Artillería e Ingenieros Industriales. El personaje biografiado alternó el conocimiento táctico en la guerra y, en la paz, el conocimiento científico como autor de diversos tratados y como profesor.

En este artículo se rinde homenaje al Taller de Precisión de Artillería, Centro creado en 1898 y desaparecido en 2010 al integrarse en el Instituto Tecnológico de La Marañosa. Se analiza la necesidad de su creación: mejorar la calidad del material de guerra y uniformar las prestaciones de las armas y municiones independientemente de la fábrica de origen. El fin último era el de aumentar la precisión en la puntería de los cañones de las unidades de combate.
Aunque la mayor parte de los equipos, incluidos los históricos, se incorporaron al nuevo Instituto, en cuyo museo se exponen gran parte de estos últimos, sin lugar a duda, el elemento que creo más problemas fue el de la verja histórica, que proporcionaba el cierre al edificio y verdadera seña de identidad de éste.
Afortunadamente y gracias al empeño de muchos, hoy luce en Segovia, en la Academia de Artillería, orgullosa de su pasado.

Con objeto de proteger los intereses españoles en el Caribe se arbitraron múltiples soluciones: inicialmente, se enviaron flotillas que realizaban patrullas disuasorias, en el siglo XVII se creó la Armada de Barlovento, y más tarde, intervinieron los guardacostas, junto con los escoltas de las compañías de comercio. Pero desde el primer momento, se utilizó un arma que ha sido poco estudiada, los corsarios. Si bien los poblados costeros españoles sufrieron continuos ataques de piratas, las flotas de la plata, salvo en una ocasión, llegaron sin novedad a las costas gaditanas.

El dominio del ciberespacio es el nuevo campo de batalla. Como mensajes más relevantes de este ensayo destacamos los siguientes. En primer lugar, el nivel de operaciones militares en el ciberespacio inferior al umbral del conflicto armado constituye una cuestión a dilucidar en el marco de la nueva naturaleza de la guerra. En segundo lugar, es imperativo ser tan capaz de operar en este dominio como en el del espacio terrestre, espacio marítimo, espacio aéreo y espacio exterior. En tercer lugar, las operaciones en el ciberespacio no son necesariamente militares y no únicamente se las debe hacer frente con medios militares. Por último, resulta imprescindible tanto el detectar lo más rápidamente posible cualquier ciberataque como establecer las reglas adecuadas en el dominio del ciberespacio.
Las operaciones militares en el ciberespacio que, en general, estarán enmarcadas en el desarrollo global de las operaciones de una campaña, constituyen un desafío prioritario a superar especialmente condicionadas por el desconocimiento e incertidumbre que puede deparar la entrada del propio dominio en la guerra del futuro.

La Segunda Guerra Mundial marcó, en muchos aspectos, el punto más bajo en cuanto a ética militar de la Historia de la Humanidad. Ataques deliberados a la población civil, ejecuciones masivas de prisioneros y genocidio fueron crímenes habituales durante el desarrollo de las hostilidades.
La profesionalización de las fuerzas armadas vuelve a plantear el problema de la separación entre ejércitos y la sociedad. También el peligro de deterioro de los valores éticos asociados a la profesión militar, que encuentran su mejor encaje cuando se identifican con los valores propios de la ciudadanía. La solución pare evitar estas tendencias negativas consiste en mantener viva la idea de que la condición de ciudadano implica el deber de participar en la defensa de la sociedad. Sin esa consideración, se corre el riesgo de que, como en épocas históricas anteriores, las instituciones militares terminen por separarse de una sociedad que las ignora y experimenten un deterioro de sus valores éticos. 

La ciudad de Coria, que tiene la distinción de Muy Noble y Leal Ciudad, fue fundada por los vetones entre los siglos VIII y VI AC, antes de ser ocupada por los romanos, quienes serían quienes levantarían sus históricas murallas, unas de las mejores conservadas de España. Sometida la ciudad a numerosos y duros asedios, ello obligó a mantenerlas en perfectas condiciones de uso. Protegida actualmente como Bien de Interés Cultural, las murallas conservan sus cuatro puertas de acceso. El castillo de Coria, fortificación cristiana-medieval, fue construido en el año 1472 por el arquitecto Juan Carrera, cuando era señor de la ciudad el duque de Alba. Es una torre del homenaje de planta pentagonal con un claro carácter defensivo y señorial. Situado en la parte noroeste de la ciudad, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1989.

Desde 1965 y durante siete años, el Ejército del Aire tuvo en servicio un Escuadrón de aviones de caza Lockheed F-104 G con un rendimiento extraordinario, logrando unas prestaciones muy notables para nuestro país. Los avances logrados en las áreas de operaciones, mantenimiento, aviónica, armamento y electrónica, tanto para el servicio como para las empresas que colaboraron, ayudaron a proyectar a la industria aeronáutica nacional a unas etapas de modernidad tecnológica que hicieron posible la participación en los futuros programas europeos civiles y militares.

En este artículo se muestra el papel que la química y, más modernamente, la biología, tienen en la protección de las sociedades modernas frente a posibles ataques de grupos terroristas. Ambas ramas de la ciencia, imprescindibles para el progreso de la humanidad, presentan un lado oscuro cuando se usan como arma debido a su letalidad y facilidad de ocultación y transporte. Y es que a pesar de los esfuerzos por prohibir su uso, se requieren cantidades muy pequeñas de agresivo para obtener un efecto devastador y mediático, especialmente cuando se trata de aplicaciones de la moderna biotecnología.

Es interesante conocer la historia y evolución de estas armas y los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por dotarse de medios de detección, prevención, protección y lucha contra agentes biológicos o químicos. Afortunadamente, España cuenta con una estructura sólida y una red de laboratorios de referencia, alguno de los cuales se encuentra cerca de Madrid, en una instalación conocida como La Marañosa, perteneciente al INTA.

La aparición de la guerra híbrida como un fenómeno pretendidamente nuevo, que ha llegado a los medios de comunicación social de la mano de situaciones recientes, en particular la intervención rusa en el Donbas y Crimea y sus famosos “hombrecillos verdes”, debe ser examinada con objetividad para encontrar lo que tenga realmente de novedoso, encontrar los factores que permitan identificar posibles nuevas apariciones, y de ahí deducir quién y cómo debe tomar las decisiones para confrontarla. Las definiciones de guerra híbrida propuestas hasta ahora tratan generalmente de abarcar todas sus facetas, que son muchas y dispares, por lo que a menudo no consiguen capturar los aspectos más conceptuales. Si estos se logran aislar y se tienen en cuenta, se ve que el componente puramente militar es relativamente pequeño, puesto que el objetivo de los ataques híbridos es la sociedad, no las fuerzas armadas, y que lo que prima en ella son los factores políticos.

El siglo XIX está plagado de militares que, de una forma u otra, supieron compaginar su trabajo específico con otros campos afines a la ciencia, la técnica o la cultura. Hombres como Benigno de la Vega Inclán y Flaquer (1858-1942), Caballería, que fue arqueólogo y fundador de la Casa del Greco en Toledo; Fidel Pagés Miravé (1886-1923), médico militar que descubrió la anestesia epidural en 1919, o Francisco Antonio de Elorza y Aguirre (1798-1873), artillero que en 1850 tuvo el acierto de crear en la Fábrica de Trubia la primera escuela de formación profesional obrera de España, fueron algunos de estos ejemplos.
Es una época en la que el ingreso en las academias y colegios castrenses para egresar de oficial era, especialmente en las armas facultativas de Artillería e Ingenieros, muy tradicionalista y exigente. Sin embargo, hubo interesantes excepciones a este rígido sistema de acceso como fue el de León Gil de Palacio, que sin haber realizado sus estudios en el Real Colegio de Artillería supo ponerse a la altura de sus compañeros de promoción, y demostrar su valía tanto en el campo profesional como en el topográfico.

El artículo nos describe la relación entre las máquinas funcionando con inteligencia artificial y el hombre desde el punto de vista ético. Esas máquinas, esos algoritmos de optimización, sabrán llegar mejor y más rápido a conclusiones idóneas para resolver los problemas que les planteemos, pero no debemos perder de vista que la verdadera inteligencia está en plantearse las preguntas correctas más que en dar solución a esas preguntas. Esas máquinas de soluciones óptimas no aceptarán jamás el error, ni en ellas ni en los demás. Y aquello que considera que ha alcanzado la plenitud tiende a dejar de evolucionar y, por lo tanto, a desaparecer.

En este artículo se muestran los distintos dominios en los que las fuerzas armadas tienen que desempeñar sus cometidos, el carácter de los conflictos, cada vez más asimétricos e híbridos, y los elementos potenciadores de las amenazas. Todo ello acarrea la necesidad de incorporar los avances tecnológicos de una forma ágil y sostenible para conseguir la ansiada superioridad tecnológica que se traduzca en ventaja operativa. El desarrollo tecnológico y la innovación no sólo son elementos claves para mejorar las capacidades militares, sino que también contribuyen a fortalecer la base tecnológica e industrial, la creación de riqueza y el desarrollo de una sociedad más segura.

Introducción breve al órgano barroco ibérico. El género de batallas para órgano ibérico es muy apreciado en la historia de la música organística europea.

El órgano ibérico y las obras que se compusieron para ellos es uno de los principales activos musicales españoles.

Los poetas de aquel siglo no son todos militares y si es cierto que todos no lo fueron, más cierto es que los más señeros sí que lo fueron. Y siguiendo el hilo de las primeras líneas que hemos escrito, diremos que nuestros compañeros, junto con los civiles cultivadores del arte, representan el antecedente inmediatamente anterior al Renacimiento literario español.

Los autores de este siglo XV tienen mucho en común: su deseo y esfuerzo por crear una poesía culta y la persecución de un objetivo religioso: la unidad cristiana universal; siendo uno de los medios para conseguirlo la inmortalización de los héroes españoles por medio de la literatura.

Las palabras del presidente Trump volvieron a recordar el valor, el sentido del deber y el espíritu de sacrificio. “Los que lucharon aquí ganaron un futuro para nuestra nación. Ganaron la supervivencia de nuestra civilización y nos mostraron el camino para amar, apreciar y defender nuestro estilo de vida durante muchos siglos por venir. Hoy, al unirnos en esta tierra, prometemos que nuestras naciones permanecerán por siempre fuertes y unidas. Siempre estaremos juntos. Siempre seremos valientes. Nuestros corazones siempre serán leales. Y nuestros hijos, y sus hijos, serán por siempre y para siempre libres”.

Acompañando al presidente norteamericano, el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, quiso expresar, en nombre del pueblo francés, su agradecimiento a los que murieron y a los que sobrevivieron en la lucha por la libertad de Francia. Todos los europeos deberíamos sumarnos a este agradecimiento, porque sabemos que “debemos nuestra libertad a estos viejos soldados veteranos y a sus camaradas caídos”. Como europeos nuestra deuda solo puede pagarse “siendo dignos de la herencia de paz, libertad y justicia” que nos han dejado. El presidente Macron concluyó resumiendo las palabras de los presidentes en la “Promesa de Normandía” que nos permite confiar que la unidad de los hombres libres puede hacer frente a cualquier desafío a cualquier amenaza.

En este artículo se pretende rescatar para la historia de la Sanidad Militar española la figura del médico militar navarro del siglo XIX, mediante una breve semblanza biográfica (renunciamos a la bien nutrida bibliográfica, encabezada por su notabilísimo “El Derecho de la Guerra”, en el cual se adelanta a muchas de las premisas emanadas en Ginebra), donde se muestran sus caracteres personales: euskaro orgulloso, profesional inquieto y responsable, escritor prolífico, cultísimo (dominaba el francés, el inglés y el alemán), filántropo católico y cofundador de la Cruz Roja Española.