En las últimas semanas de junio y primeras de julio de 2023, la contraofensiva ucraniana parece estar en marcha. Sin embargo, la información sobre las operaciones es limitada y los avances de las unidades ucranianas parecen lentos.
La Agencia Espacial Estatal de Ucrania (SSAU) fue creada el año 1992 como agencia gubernamental responsable de la formación e implementación de la política estatal en el campo de las actividades espaciales. Sin embargo, por limitaciones económicas, divergencias políticas y otras causas, las actividades de la agencia fueron limitadas y relacionadas, al menos inicialmente, con las de la agencia espacial rusa. La SSAU controla y coordina las actividades de 21 empresas y organizaciones de la industria espacial existentes en Ucrania.
Aunque al comienzo de la invasión, Ucrania no disponía de satélites operativos sus técnicos espaciales hicieron posible la rápida petición de ayuda para el seguimiento y localización de las fuerzas invasoras rusas. Desde entonces diversas empresas comerciales han ofrecido sus imágenes y otros servicios a las fuerzas ucranianas. Además, los Estados Unidos y otros países de la OTAN proporcionaron a Ucrania gran cantidad de imágenes y otra información relevante.
En la primavera de 1848 se extendieron a España las ramificaciones de la revolución que estaba sacudiendo violentamente a las principales monarquías europeas y que en el mes de febrero había triunfado en Francia, costándole el trono a Luís Felipe de Orleans. Las revueltas que se sucedieron en las calles de Madrid fueron eficazmente sofocadas por las unidades del Ejército de guarnición y la fuerza del 1º Tercio de la Guardia Civil.
La actuación del Cuerpo frente a la revuelta del 26 de marzo fue muy destacada, bajo la eficaz dirección del barón de Purgoldt, jefe del Tercio. Mientras que el duque de Ahumada, su Inspector General, lideró la actuación del 7 de mayo, tras haber regresado de la importante misión que se le había encomendado. Tras la experiencia de las asonadas anteriores, el general Narváez dispuso, como principal medida disuasoria, la concentración en la capital de España de un contingente de 4000 guardias civiles, más de la mitad del total de efectivos con que entonces contaba la Institución en toda la geografía nacional. Tal apuesta de Narváez fue decisiva para que la revolución no triunfara en España, y contribuyó a salvar el trono de la reina Isabel II.
Luis Rodríguez Caso fue uno de los mayores exponentes de militar con elevados conocimientos técnicos y de ingeniería, como demuestran sus comisiones a países extranjeros para la adquisición de material, a la par que una destacada participación en la sociedad civil, especialmente en todo lo relacionado con la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
Vehículos Aéreos No Tripulados. Razones de uso exponencial y principales aparatos utilizados en la guerra de Ucrania
El avance tecnológico de los Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) y la diversidad de sus usos, tanto civiles como militares, nos demuestran que en este segundo campo la preparación de nuestras fuerzas, tanto terrestres, aéreas como de la armada, pasan por la utilización de estos aparatos, bien de corto, medio y largo alcance, dependiendo de las misiones a llevar a cabo. En este artículo se pretende ver cuáles son las razones por las que estos sistemas de armas se están prodigando en los conflictos del siglo XXI, principalmente Ucrania, e intentar explicar su confluencia o complementariedad en su caso con los sistemas de combate principalmente de la Fuerza Aérea, amén del uso por parte de los Ejércitos, operaciones especiales etc. También se mostrarán los principales UAV utilizados por ambos bandos en Ucrania.
España es un país eminentemente europeo y forma parte, por tanto, de una comunidad de valores e intereses comunes que comparte con sus socios europeos y aliados atlánticos. Ello nos obliga a mantener en el entorno internacional una visión global de los problemas de seguridad, básicamente similar a la de nuestros socios y aliados, pero, al mismo tiempo, ajustar nuestro comportamiento internacional de acuerdo con las prioridades de nuestra seguridad nacional.
La situación del «presidio menor» de Melilla en la costa africana, rodeado por tierras del reino de Marruecos y gobernado al comenzar el siglo XVIII por el sultán Mulay Isma’il, de la dinastía de los alawies, lo hacían un bocado apetitoso para quien en 1684 había recuperado Tánger y en 1689 Larache. Esto llevó al sultán en 1715, dentro de unas circunstancias que consideró propicias, a ordenar el asalto a aquella pequeña villa, mal defendida por entonces.
Si el sitio de la plaza de Melilla en 1774-1775 ha sido ampliamente descrito, no así el casi olvidado asalto de 1715, sobre el que apenas existen mínimas referencias. No obstante, resulta obligado recordar la gesta que allí protagonizó un puñado de soldados y penados, muchos de los cuales pagaron con su vida la defensa de un territorio que España posee desde 1497.
La fecha del 16 de noviembre de 2022 con el lanzamiento de la misión Artemis I de la NASA, marca el inicio del camino de vuelta del ser humano a la luna, esta vez con el objetivo de explorar, investigar y establecer una infraestructura inicial (con medios en superficie y en órbita lunar) para mantener una base lunar permanente.
El reto tecnológico, operacional y económico es enorme, pero el beneficio esperado para los EE. UU. si lo culmina con éxito sería inmenso, tal como ocurrió en el pasado con el éxito de la misión Apollo. Puede afirmarse que determinará la hegemonía del poder geoestratégico de las próximas décadas.
Los avances tecnológicos, el desarrollo de nuevos materiales, los futuros sistemas de propulsión y los nuevos desarrollos en la generación de energía que ahora se están ensayando, vuelven a poner el foco en el espacio ultraterrestre como campo de confrontación del poder estratégico entre las dos superpotencias en el contexto internacional actual: EE. UU. y China.
La carrera por la exploración y la explotación de los recursos naturales de la Luna está lanzada. Las agencias espaciales de ambos países han avanzado planes para dar continuidad con misiones tripuladas a la exploración realizada hasta ahora con vehículos de superficie y sondas en órbita lunar, no obstante la reserva de la agencia espacial china contrasta con la amplia difusión publicada por NASA de las fases y misiones del programa ARTEMIS.
En este artículo se van a esbozar las sucesivas fases que NASA ha planificado para explorar las zonas de más interés en la luna, preferentemente los polos por la presencia de agua rica en tritio, y explotar los recursos naturales para su uso futuro, posiblemente en la próxima década de los 2040, como base intermedia de lanzamiento de misiones tripuladas a Marte.
El objetivo a largo plazo de las misiones Artemis es construir una presencia lunar sostenible, que permita su exploración, desarrollar actividades científicas y experimentos tecnológicos en el campo de los nuevos materiales y nuevos propulsantes energéticos
Este documento no está producido por el chatGPT, realmente es un resumen y compilación de extractos concretos de diversas fuentes y autores consultados (Space Defense Review, Jane,s Defense Weekly, Defense News, Revista de Aeronáutica y Astronáutica, Instituto de Estudios Estratégicos, Tierra, Mar y Aire, Infodefensa, Wikipedia) que coinciden mayoritariamente en los criterios de rápido desarrollo de la actividad espacial, su globalización y en la consecuencia de su irrevocable militarización.
Todos los sistemas sufren una brecha de capacidades durante su vida operativa. Parte de esa brecha es la debida a la merma de las capacidades iniciales del sistema que se producen como consecuencia del tiempo y del uso. A mediados del siglo XX se pasó de la logística convencional al apoyo logístico integrado, lo que supuso una extraordinaria mejora. A finales del siglo XX se estableció un nuevo paradigma de apoyo logístico, en el que en vez de pagar por recursos dedicados el usuario recompensa al contratista por la efectividad real alcanzada por el sistema. Este nuevo paradigma ha supuesto un salto cualitativo en la mejora de la efectividad de los sistemas durante su vida operativa.
Las tendencias geopolíticas actuales indican que los estados se muestran cada vez más asertivos y la geografía importa cada vez más. En un contexto en el que el consenso sobre las reglas diseñadas para gobernar las interacciones internacionales pacíficas se está desvaneciendo rápidamente, la posición geográfica se ha convertido también para España en un elemento fundamental a la hora de definir su política de seguridad. España debe ajustar mucho mejor su comportamiento en la esfera internacional en función principalmente de sus intereses nacionales, y también de sus compromisos internacionales, y de la obligación de contribuir, en la medida de sus posibilidades y capacidades, a salvaguardar la paz y la seguridad internacional.
Los evocadores sonidos de los tambores y pífanos de la Asociación Histórico Cultural Voluntarios de Madrid 1808-1814 a su paso, la tarde del pasado 30 de abril de 2023, por las calles del viejo Madrid con motivo de la «Recreación Histórica de los Sucesos del 2 de mayo», llevaron al autor de esta comunicación a recordar una tradición castrense casi desaparecida de nuestros Ejércitos. Nos referimos a las «retretas» que estas unidades interpretaban durante los festejos populares y celebraciones importantes y que hoy, prácticamente, han caído en el olvido. ¿ A qué nos referimos? ¿De dónde viene esta costumbre? ¿Cómo y de qué forma han llegado hasta nuestros días? Repasemos su historia.
A lo largo de los años encontramos profesionales de las Fuerzas Armadas que también cultivan otras facetas como pueden ser las letras y las artes. Unen en su vida la espada y la pluma, o la espada con el cincel y el pincel. En la mayoría de los casos suelen pasar desapercibidos y casi nunca pasan a la historia.
Con el teniente coronel del arma de Infantería Virgilio Garrán Rico queremos hacer una excepción. Su vida militar fue normal, como la de la inmensa mayoría de sus compañeros. Sin embargo, resaltó en su faceta artística dejando para la posteridad números bustos, dibujos y esculturas.
La guerra de la Independencia, librada contra el imperio Napoleónico, guarda unos asombrosos paralelismos con la actual guerra de Ucrania. Tanto Putin como Napoleón, salieron de la nada en tiempos turbulentos de gran transformación de sus sociedades para alcanzar la cumbre del poder en sus respectivos países.
Después de haber obtenido importantes éxitos y llevados de un exceso de confianza, ambos decidieron conquistar uno España y el otro Ucrania por medio de lo que había de ser más un golpe político que una campaña militar. La ventaja parecía claramente del lado del agresor.
Sin embargo, sus estrategias fallaron, la situación degeneró en una guerra prolongada que en cada una de sus fases empleó un modelo operativo que habría dado el éxito en la anterior.
Se trata de guerras por delegación (proxy war) que convierten al país afectado, en este caso España y Ucrania, en víctimas de las ambiciones estratégicas de grandes potencias que compiten en un teatro estratégico superior.
España, en lo que resultó ser una victoria pírrica, ganó la guerra y perdió la paz. Ucrania podría seguir la misma suerte. La diferencia esta vez es el arma nuclear. Rusia podría emplearla antes que aceptar una grave derrota. Esto abre escenarios muy preocupantes tanto para Ucrania como para las demás partes implicadas, particularmente para los países que no disponen de dicha arma.
La modernización de los materiales del Ejército español está en marcha. Tras el contrato millonario para la obtención del 8×8 Dragón, en 2023 se ha hecho público el lanzamiento de un nuevo programa de obtención denominado VAC (Vehículo de Apoyo al Combate) sobre cadenas, que viene a sustituir al Transporte Oruga Acorazado TOA M113/M577/M548. En los próximos años, se producirá un rosario de adquisiciones orientadas a incorporar nuevas capacidades o recuperar algunas perdidas u obsoletas, como la artillería de campaña cañón, misil y cohete o la sustitución de los BMR/VEC 6×6 y los RG31 Nyala 4×4. También le ha llegado su hora a los vehículos tácticos ligeros que deben sustituir al Aníbal. La aproximación americana a un nuevo concepto de transporte ligero de asalto (ISV, Vehículo de escuadra de Infantería) supone una solución barata y fácil de mantener que cambia la forma de abordar el transporte del soldado a pie hasta la zona de acción al basarse en una plataforma comercial.
Analizar los factores tecnológicos que dan forma a la Guerra de Ucrania implica tener en consideración no sólo su papel en el campo de batalla a través de su uso o de la búsqueda de la superioridad en los diversos ámbitos del conflicto, implica considerar el papel de las empresas, de las sanciones y de una parte de los conflictos híbridos expresados en lo económico o lo ciber, entre otras cuestiones. Junto a ello, la capacidad de aprovechamiento de dichos instrumentos tanto en el ámbito militar como tecnológico, político o económico, es imperfecta y la interdependencia o el grado de autonomía tecnológica son aspectos a considerar de manera profunda. En definitiva, el marco de análisis genera un conjunto caleidoscópico de cuestiones entrelazadas entre sí de muy compleja gestión.
Diego Contador inició su vida militar en 1771 como oficial del arma de Artillería del Ejército, pasando luego a la Armada para enseñar, inicialmente, en la Academia de Guardias Marinas del Ferrol. Haría su carrera como oficial del Cuerpo de Ingenieros de Marina. Desarrolló una especial actividad política como Gobernador de Ferrol. Fue nombrado Secretario de Estado y del despacho de la Guerra en 1821.
La defensa a ultranza del interés nacional con la misma determinación ante amigos que frente a enemigos y la perfecta articulación de los criterios militares con los diplomáticos permiten a la política exterior de Turquía dar muestras de una gran eficacia y una inquebrantable coherencia, además de una sorprendente y flexible adaptabilidad que le permite, llegado el caso, sustentar tensos niveles de exigencia con aliados así como gestionar situaciones simultáneas de confrontación y diálogo con enemigos, incluso en escenarios de guerra. El autor realiza un análisis sobre las dos líneas diplomáticas turcas, una con Rusia y otra con Occidente, OTAN y los Estados Unidos para demostrar su tesis.
En el circo mundial, en que se ha convertido el panorama geoestratégico, parece indudable que la pista central de la geopolítica en este momento -y, al menos durante las próximas décadas- se encuentra en el Indo-Pacífico. En ella, como en todos los circos, muchos actores están ya en pleno ensayo de malabarismos y equilibrismos. Pero no hay que dejar de observar a todos los niveles de la pista, y a las otras pistas, porque el escenario es complejo y cada uno de ellos influye en las decisiones que se adoptan en los otros. La región es el escenario principal del choque entre las dos grandes potencias. Nadie -ningún gobierno, pero tampoco ninguna empresa multinacional- puede ser ajeno a las implicaciones de la rivalidad sino-estadounidense. Los tonos de gris en esa zona, situada entre la estabilidad y el conflicto, se reducen cada día más limitando las opciones disponibles para cada actor, grande o pequeño.
En 2023 se cumplen 80 años desde la edición de un libro excepcional ligado a la Aviación, una de las dos profesiones más deseadas por los niños de todo el mundo. Se trata de El Principito, una profunda crítica de la adultez vista desde la infancia y convertido, con el paso de los años, en un icono cultural mundial. Su autor, el francés Antoine de Saint-Exupéry, que ya había empezado a escribir con 28 años, hubo de publicarlo en Estados Unidos y, sólo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Francia, al haber sido sospechoso de favorecer a los alemanes. Pero tanto esta obra como el resto de los textos de Saint-Exupéry tratan en realidad sobre diferentes facetas, valores y virtudes de los seres humanos y cómo estos afrontan los desafíos que se presentan en sus vidas. Todo ello, desde el prisma de un apasionado aviador que aprendió a pilotar durante su servicio militar.
En el otoño de 1859 desplegó en el norte de África un ejército de operaciones español, tras declarar la guerra al Sultanato de Marruecos. A aquellas fuerzas se unió un pequeño contingente de la Guardia Civil, con menos de dos centenares de efectivos. Era la primera vez que fuerzas del Cuerpo desplegaban fuera de la Península, y fue preciso realizar una minuciosa selección del personal, ya que se presentaron voluntarios muchos más guardias civiles que las plazas previstas. Las misiones asignadas a la Guardia Civil fueron de policía militar, como la seguridad de los poblados y campamentos, o de conducción y custodia de prisioneros. También prestó el Instituto servicio de campaña, para la seguridad de los cuarteles generales y de la escolta de los jefes de las grandes unidades, como el propio Leopoldo O’Donnell, jefe del ejército de operaciones. Y también en acciones de combate, siguiendo a los generales a quienes se daba escolta o luchando cuerpo a cuerpo con las unidades del Ejército. Aquellos guardias civiles tuvieron oportunidad de demostrar su valor, arrojo y disciplina durante los meses en que se desarrolló la denominada como «última guerra romántica», por lo que obtuvieron numerosos reconocimientos.